Introducción a la tertulia del 30 aniversario de Proyecto Hombre La Rioja
El 17 de diciembre tuve el honor de presentar la tertulia que celebraba 30 años de intenso trabajo en P.H. La Rioja:
«Como cada viernes por la tarde desde hace 10 meses, Raúl se dirigía a casa de Marisa y Nicolás para vivir con ellos durante todo el fin de semana. Marisa y Nicolás no eran ni su familia, ni siquiera amigos, cuando llegó allí por primera vez. Raúl fue un usuario que no tenía ni dónde ni con quién pasar todos esos días y Marisa y Nicolás una pareja de voluntarios que vivían en Calahorra y acogían a residentes de CT, como tantas otras familias que rebosaban y rebosan con mucho la palabra solidaridad. Era curioso ver como casi desde el principio Raúl, cuando llegaba a casa de la pareja, se ponía enseguida el pijama y las zapatillas. Rubén sentía aquella vivienda como su hogar, y a Marisa y Nicolás como las dos personas más parecidas a una familia que nunca había tenido. Raúl trabajaba duro de lunes a viernes en Comunidad Terapéutica. Allí tenía a su terapeuta de referencia, Chus, al resto del equipo terapéutico, y a su grupo de iguales para empujar, acompañar y motivar el cambio imprescindible que tenía que dar en su vida, para conseguir superar una adicción de forma efectiva. Precisamente esta convergencia de profesionalidad, profunda humanidad y medios eficaces, es lo que nos ha definido durante todos estos años. Ha habido muchos Raules, muchos voluntarios como Marisa y Nicolás, muchos profesionales como Chus y muchas familias, que han hecho que hoy podamos estar aquí y celebrar. Nuestro pequeño recuerdo a todos los que hoy ya no están, y de los que sólo puedo nombrar a unos pocos: Matías, Marisa, Nicolás, Luis Bajo, Pedro Vicario, Pepe Eguren, Florencio, Sara, Pedro, Diana, David… Quizá puedan oír hoy nuestro sentimiento de gratitud y nuestro aplauso…
En un tiempo en que llamamos héroes a personas que no se quitan la mascarilla o que prescinden de tomar el vermut los domingos, nosotros también aplaudimos a héroes que sentaron en sus mesas a personas que hasta hace 4 días podían estar atracando bancos o que estaban infectados por un virus, pero no el COVID, sino el VIH o la Hepatitis C. Con ellos compartían sus mesas, el dormitorio de sus hijos o la TV en el sofá. Y junto a aquellos héroes de aquella pandemia, que a tantos se llevó por delante, la de la heroína, nos seguimos encontrando hoy con María, por ejemplo, la voluntaria que dedica uno de sus 4 días libres al mes a acompañar por la sierra riojana a los usuarios de Comunidad, confinados durante meses hasta hoy mismo, por la pandemia que nos está quitando el sueño en 2020. O a Conchi, esa mujer, esa profesional, que a punto de jubilarse, no duda en recibir en su despacho, bien ventilado, con mampara, mascarilla y algo de miedo, a esas innumerables personas y familias que siguen padeciendo hoy una adicción y que nos siguen necesitando como hace 30 años, pero, paradójicamente, en mucho mayor número. Igualmente, se nos aparecen como héroes los padres y madres que llevan sufriendo durante años, y que tras encontrar en nuestro programa de familias mucho más que una esperanza, son capaces de dar la cara y seguir ayudando a otras familias rotas, para que salgan de ese abismo. Y qué decir de todos los usuarios y usuarias que se enfrentan al vértigo de dejar todo lo que han vivido hasta ese momento para conseguir una vida autónoma y libre, pero también muy incierta, al final de un camino lleno de dificultades y altibajos.
Desde la persona ingresada en la cárcel que decide entrar en el módulo penitenciario que hace bien poco hemos convertido en una comunidad terapéutica, hasta la familia del adolescente preocupada por esos portazos o esos porros que se fuma de vez en cuando su hijo o hija, pasando por el padre o madre de familia al que le puede el juego, o el alcohol o la cocaína, nos invitan a que hoy celebremos nuestros 30 años, pero también a que sigamos formándonos más y mejor como profesionales, siendo más humanos, más cercanos y abriendo más nuestras puertas a todo lo que la sociedad nos va pidiendo. Esta es la tertulia en la que queremos dar un pequeñísimo recuerdo-homenaje y agradecimiento a todas estas personas que han construido este proyecto tan eficaz y tan humano para quitar oscuridad y poner luz en nuestro mundo.
Buenas tardes, saludamos desde el salón de actos de Ibercaja, a toda la familia de PH que nos estáis viendo por youtube, en directo o en diferido, a las pocas personas que por las circunstancias podéis estar presencialmente, y a todos aquellos que sin conocernos habéis querido acompañarnos. Desde que la Iglesia diocesana promoviera e impulsara este viaje, han sido muchas las instituciones públicas y privadas, personas anónimas, empresas, etc, que han colaborado y colaboran e incluso con las que trabajamos mano a mano. Precisamente, que la consejera de Salud y portavoz del Gobierno de La Rioja, Doña Sara Alba, nos haya querido acompañar esta tarde, nos enorgullece y pone en valor el esfuerzo de estos 30 años para convertirnos en una referencia en la prevención y tratamiento de las adicciones en nuestra tierra. Sara, gracias, le cedo la palabra.«